21 noviembre 2008

VIRIDIANA BRAVO

Danza contemporánea

Deseo ser, y sigo siendo…

Por: Luis Mauricio Martínez

Por entre sombras y si acaso algunas luces en elementales tonos azules, blancos y rojos, se desenvolvió la bailarina y coreógrafa Viridiana Bravo. Movimientos sencillos pero limpios, una coreografía sin mayores rebuscamientos, directa en la expresión que pretende transmitir al espectador.
Con estas características generales presentó su show en el Auditorio Jorge Ibargüengoitia de la Unidad Académica para la Cultura y las Artes el pasado miércoles 19 del presente mes. Presentó 3 números: Nocturno. Doble visión, apoyada por el bailarín Oscar Rodríguez, quien fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en su edición 2006, categoría danza. Con música de Apocalyptíca, Yoyo Ma y Win Mertence el dueto se encargó de introducir a los asistentes a las atmósferas necesarias. Siguieron dos solitarios de Viridiana: Del recuerdo al olvido y Despierto, Observo. Apoyados musicalmente por Radiohead y Skin Dive y elementos visuales como una silla y un sombrero, coronados por atmósferas rojas impregnando de dramatismo cada movimiento, y azules, regresando a una pasividad predominante en todo el show. El último número lo preparó especialmente para esa ocasión. Proyectaron el documental del proyecto Sombras del Viento, que fue becado por el Instituto Cultural de León para producciones en pequeño formato y lo presentará el próximo año. Una probada de lo que se podrá apreciar en el montaje.
La presentación fue el cierre del Festival de Expresión Artística (F.E.A), organizado por alumnos del grupo propedéutico de la licenciatura en Cultura y Arte de la Universidad de Guanajuato. Hubo muchos contratiempos y fallas técnicas: inició con más de media hora retraso, hubo mal manejo del sonido, no hubo sincronía ni fluidez a la hora de programar la musicalización de cada número de la bailarina. Si bien este tipo de proyectos universitarios sirven precisamente para aprender a hacer las cosas, se debe cometer el mínimo de errores pues finalmente el público asistente espera un evento profesional y no le interesa si los organizadores saben o están aprendiendo sobre la marcha.
Es plausible el esfuerzo realizado por los alumnos y quedará como experiencia para un siguiente proyecto: qué se debe y no se debe hacer. El público se portó comprensivo al no retirarse y esperar pacientemente. El más afectado finalmente es el artista pues corre el peligro de que su trabajo se demerite en forma con tantas fallas. Si el contenido es bueno se salva, y fue lo que ocurrió, un contenido sencillo pero bueno, aunado al talento de Viridiana la sacaron adelante por encima de los obstáculos que ni ella misma se esperaba, y que nos platicó en una entrevista que les presentaremos en otra nota. Quedó de manifiesto el profesionalismo de la bailarina. Síganle la pista pues va iniciándose, y le falta mucho por explotar de sí misma.

No hay comentarios.: