El vidrió es algo tan cotidiano en nuestra vida, al grado de no darnos cuenta que poco a poco está siendo sustituido por el plástico, por ser más seguro, según las grandes compañías; pero un derivado del petróleo nunca tendrá el alma de un material trabajado por las manos del hombre, tal cuál lo demuestra la exposición “Vidrio mexicano: El misterio de la luz” inaugurada el viernes 11 de enero en la Galería Jesús Gallardo (la que está en el teatro Manuel Doblado), que vale la pena ir a visitar, no importa si visitar museos o galerías no es lo suyo, con esta exposición traída desde el Museo de Arte Popular de la Cd. De México, tendrán una grata sorpresa y sobre todo un gran momento.
Antes de disfrutar de este gran ejemplo de artesanos mexicanos, escuchamos las palabras de Juan Melia, director del Instituto de Cultura de León, Walther Boelsterly, Director del Museo de Arte Popular en México (MAP), representantes del Forum Cultural Guanajuato, así como personalidades de la Biblioteca Central, en representación Cultural del Patronato de la Feria 2008 y de Vicente Guerrero, nuestro alcalde que nunca falla a los eventos culturales y que hasta eso debemos reconocer que sus discursos tiene algo de contenido; todos recordando la exposición Muerte sin Fin, otro excelente exposición traía del MAP, y esperando el éxito de la que inauguraban cortando el listón y dando pie a que entráramos a disfrutar al fin de un recorrido en el tiempo con piezas de obsidiana y vidrio utilitario de Feliciano Béjar (el h. homenajeado) Germán Cueto, Valeria Florescano, Christian Thorton y Perla Krauze entre otros.
Desde la entrada empezamos a ver distintas frases referentes al vidrio por las paredes, dando un toque especial como “La mujer y el vidrio siempre en peligro”, “ojos que no pueden ver de vidrio tenían que ser” y entre ellas podemos encontrar las más variadas piezas, desde objetos de épocas virreinales, del porfiriato como unos focos con el escudo nacional grabado, piezas de laboratorio, piezas contemporáneas que te dejan sin aliento y una selección de caleidoscopios que fascinó a todo mundo, desde los afortunados niños que rondaban la sala hasta gente de la tercera edad, por su originalidad, variedad en forma tamaños y materiales con que están hechos, y aunque me encantaría revelarlos será mejor que los descubran sus propios ojos.
Debemos aplaudir el esfuerzo del ICL por traer hasta esta ciudad exposiciones tan buenas como esta, con un valor artístico inmenso y que son una muy buena oportunidad para que el público aprecie el arte y le interese conocer la propuesta local de igual manera felicito a los curadores del MAP por su excelente trabajo y en general a todo el Museo de Arte Popular por su labor y colaboración con nuestra ciudad.
No se pierdan la oportunidad de asistir a conocer los misterios de la luz que estará en la ciudad hasta el dos de marzo, esperaremos sus comentarios o reclamos si no les gusta, tanto estamos seguros de que la disfrutarán que nos arriesgamos a sus reclamos, y en una de esas…ahí nos vidrios!!!!
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