03 diciembre 2007

El mal habito de la lluvia

Por: Paola Arenas

A los hábitos reza la cartelera del cine, anunciando una película mexicana, que a pesar de tener en uno de sus principales personajes a una monja, no habla del atuendo de las monjas, sino de lo que promulga su verdadero título “Malos hábitos”.

Esta película intenta poner el dedo en la llaga de un problema social que toma fuerza hoy en día, que hasta la secretaría de salud promueve. Hablo de los problemas alimenticios, anorexia, bulimia, y todos los que se vayan acumulando en una sociedad que sólo busca la aceptación de sus semejantes y entrar en un estándar que “seguramente nos hará felices”.

En este filme dirigido por Simon Bross tenemos dos principales historias, la de una familia disfuncional, bastante real, y la de una moja loca, a mi parecer. En la familia encontramos a una pareja que ha dejado de comunicarse, con una hija “chonchita”, la madre anoréxica en el sentido enfermo, intenta que su hija sea delgada por todos los medios, los más drásticos y dolorosos, obviamente por la enfermedad que ella tiene donde la grasa es su peor enemigo, mientras el padre deja de sentir deseo por un saco lleno de huesos que lo lastima en la intimidad.

Del otro lado tenemos a esta moja que cree puede realizar milagros haciendo grandes sacrificios y repitiéndose miles de veces su deseo. Así, deja de comer, toma vinagre de la cocina, y llega a un grado de locura y enfermedad inaudito. La fe mueve montañas, más esta religiosa arriesga su vida con ella.

En toda la película no deja de llover, nunca deja de llover, al grado que al salir piensas que seguirá lloviendo ahí afuera, por lo que el ambiente es un tanto sombrío y frío. Aún no sé si me gustó o no la película como un todo, mas sigo pensando en ella a casi una semana de verla en pantalla, así que su cometido lo cumplió en mi, cada quien será responsable de colocar las estrellas a esta película que sigue en cartelera, y creo que debemos ver aunque sea por tema de conversación, porque esta película ya esta en cannes, así que es una de esas película que hay que ver.

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