Saúl Quintana, actor de teatro del cuerpo presentó en la inauguración del FIAC, dentro de la Galería de las monas el cuadro escénico “Memorias”, uno de esos trabajos que resultan complicados de entender porque en cada uno tienen una lectura diferente.
Un cuadro escénico según define el artista, es la repetición que tiene un drama escénico, en este caso el drama consistía en pasar la mano a través de una puerta que se encontraba en medio de la galería. En estas repeticiones existe una variación, cada que se cumple el objetivo y empieza de nuevo el ejercicio, la interacción con el público y la improvisación son una parte fundamental, son los elementos que hacen distinta cada repetición.
El objetivo del cuadro escénico es que cada individuo tenga su interpretación, a la cual llega según su propia experiencia; así encontramos a espectadores que llegaron a la conclusión el ejercicio era sobre vida y muerte, amor y dolor, la impotencia ante la vida, la juventud y la vejez. Con estas lecturas del público podemos decir que el objetivo fue cumplido.
El cuadro escénico fue titulado como Memoria para armonización la exposición que se presentaba en la galería, ya que esta sería una colección de objetos, de ahí Saúl relacionó la palabra porque cada objeto tiene impregnado un poco de las personas que lo han intervenido, así que en el cuadro al pasar la mano por la puerta se conectaba con su memoria, le venían unas sacudidas, terminaba en el piso afectado y se levantaba más viejo, mientras esto ocurría con el actor, un dj mezclaba en vivo la música y ponía efectos que acompañaban el trabajo corporal. El único problema con la lectura fue que los organizadores no repartieron la información que debían darle al público para que conectara con esta misma idea.
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