20 diciembre 2007

Marambo


Por: Juan Pablo Elorriaga

El joven pintor José Luis Pescador, fue citado para una entrevista del periódico a.m., sin embargo no pudo llegar a tiempo y envió como representante al “Marambo”, un personaje muy peculiar que ha ido generando fama a lo largo de los últimos años, por su carisma y ocupación en la cultura citadina.
Este particular personaje habló respecto a sus quehaceres cotidianos y artísticos:

¿A qué te dedicas?

Antes que nada, soy un gran conocedor de la vida nocturna, me gusta conocer las ciudades en mis viajes de trasnoche, transitar por estados de conciencia diferentes y por dimensiones desconocidas para la mayoría de los transeúntes comunes.
Si te dedicas a vagabundear por los suburbios de la noche, ¿de qué te alimentas?
Bueno, si te estás refiriendo a mí como un ente económico, tengo que decir que no lo soy. Tengo muchos amigos y nunca me falta gente que me invite a comer y a beber, muchas veces incluso me invitan a dormir. Actualmente no es así, porque estoy habitando una pequeña bohardilla en el centro de León. ¿Cómo lo hago? No sé, creo que nunca me lo había preguntado, a pesar de que no tengo un empleo formal nunca me ha faltado comida. Me alimento de tacos, enchiladas, guacamayas y toda clase de cosas que come la gente común.

¿Cuáles son tus orígenes?

Mi mamá era mixteca y mi papá tibetano, es lo único que sé de ellos.

Se sabe abiertamente que eres escritor ¿de qué temas hablas?

Básicamente hablo de aquellos personajes con los que me topo en las calles: gente trasnochada, prostitutas, personas con historias hirientes, cosas por el estilo. Lo que intento hacer es una especie de ‘road movie’ (película de carretera) pero en literatura. Hablo sobre los temas que no le interesan a nadie, sobre las intrascendencias de la vida. Creo que el ser humano pasa su vida buscando las cosas trascendentes y se olvida que no hay nada de ello en la existencia, yo retomo esto último en mis textos, capturando momentos cotidianos de mis andares noctívagos.

¿Cómo definirías tu género literario?

Es una especie de combinación entre el género negro y el realismo mágico, con un toque existencialista.
¿Qué opinas de José Luis Pescador como artista?
Me gusta, tiene unos gordos preciosos que son como poesía echa gordura. Me ha hecho algunos retratos que me agradan. En general me parece que es uno de los pintores más productivos de la ciudad en este momento, a menudo lo visito en su taller y se la vive pintando. Tal vez en un futuro lleguemos a ver buenas cosas suyas.

¿Con qué personas del medio artístico, particularmente el plástico, llevas una buena relación y a quiénes admiras?

Me llevo muy bien con Garnica, Luis Enrique Muñoz, Juan Meliá es un buen amigo. A Luis Bayod también lo estimo mucho, él es leonés pero actualmente vive en Lagos de Moreno, a sus 28 ya tiene una obra muy madura. Ramsés Ruiz es un buen tipo, creo que junto a Bayod está proponiendo el futuro de la escultura.
En cuanto a la pintura es difícil decir quiénes están sacando ventaja, yo me inclino más por las mujeres, como Paulina Quintana, Patricia Andrade y Ana Quiroz, aunque también me gusta mucho lo que hace Mario Méndez.

Eres un apasionado cinéfilo ¿qué hay para decir al respecto?

Mi director favorito es David Lynch, aunque a diferencia de lo que algunos de ustedes pueden pensar, no tengo ningún parentesco con el hijo de Henry Spencer de ‘Eraserhead’, es más, ni siquiera lo conozco, lo aclaro porque me lo han comentado antes.
El motivo por el cual me identifico con Lynch es principalmente por Blue Velvet (Terciopelo azul), ya que la historia que narra me pasó exactamente igual en la vida real, también conocí a una mujer que era amante de un narcotraficante; cuando vi la película pensé que estaba basada en hechos reales de mi vida.
También me gusta mucho David Cronenberg porque creo que entre él y Lynch han creado en sus filmes, una estética muy similar a la de Guanajuato. Sus personajes viven en un mundo cerrado, lleno de laberintos, de sitios como cuevas que son reductos de la existencia humana… y en ese nivel se asemejan a mucha gente que vive en Guanajuato. En su obra reflejan una parte de nuestras ciudades que no es tan publicitada.

¿Por qué tienes cuatro ojos?

Bueno, tanto en la civilización oriental como en la mesoamericana podían ver más allá de lo evidente gracias a su tercer ojo, creo que por ser el hijo de dos personas con tres ojos me salió un cuarto. Éste me ayuda a ver más allá de lo visible, creo que hay pocos seres que como yo, puedan ver la luz dentro del fango.

¿Cuál fue el motivo de tu reciente viaje a Argentina?

Fui a ver a una ‘piba’ que conocí en el Cervantino, además de disfrutar del tango, cosa que me encanta, me declaro fanático de Piazzolla. Ella me citó en Plaza de Mayo y me desilusioné bastante porque lo único que apareció fue la marcha del orgullo gay y para llorar no tuve ni el consuelo de las madres de la plaza.

Tras la entrevista con Marambo, el pintor finalmente apareció ofreciendo disculpas y dando un breve preámbulo de lo que le representa su compañero:

“Al mezclar a Sartre, Kafka, Samuel Beckett y Jorge Ibarguengoitia te queda un platillo difícil de digerir. Por un lado Ibarguengoitia abogaba por una literatura costumbrista y totalmente local que va muy de la mano de lo que vemos ahora: una acentuación muy notoria de los regionalismos. Esto es parte elemental del Marambo, mientras que por su parte el existencialismo también es un punto esencial que constituye su personalidad.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

orale! está medio mafufo el Marambo ese. Ora que entreviste al Cerdotado o al Santos y su inseparable Tetota Mendoza.

Anónimo dijo...

Hola Compadre Marambo! te acuerdas de mi? Soy Ciudadano X, eramos vecinos aca en Cuevano en el callejón de la Ignominia. Quien te viera. Ahora hasta entrevistas das.