Las noches de teatro

Por: Paola Arenas

Que tentador se escucha pasar unas noches de teatro, para aquellos que amamos sentarnos en una butaca a disfrutar un rato de otra vida. El problema vino cuando no me senté en esa butaca, ni hubo un teatro, y la función amenazaba con interrumpirse con algún comercial en cualquier momento. El teatro televisado pierde su magia, siempre me resistí a verlo, la tele no trasmite la energía de la misma manera.

A pesar de mi resistencia, una noche me quedé viendo Noche de teatro del FONCA, en proyecto 40, un canal con alguna que otra buena propuesta. Vi un montaje muy interesante, buenos actores, buena escenografía, buen texto, buenas coreografías, pero me quedé con la sensación de necesitar más, la imagen era muy plana, sin movimientos de cámara, sin close up, sé que esto sería más bien una producción cinematográfica, pero sí, esto es tele, se necesita algo más para lograr la sensación que te brinda el estar sentado en una butaca.

Transmitir por T.V. teatro es una buena forma de popularizar este trabajo, lo vuelves masivo a un nivel espectacular, y sin mayor costo o complicación, pero hay que encontrar la forma de transmitir esa magia. Me imagino al público que jamás a pisado un teatro, lo imagino pensando que justo así es ver una puesta en escena, y no creo que les den muchas ganas de ir, más si no ven a sus estrellas favoritas, y digo estrellas porque la mayoría no merecen llamarse artistas, e imagino pensando a esta gente, el objetivo del teatro, si a leguas se ve que la tele es mejor comparándola de esta manera, sin entender porque razón se pueden gastar parte de su quincena para ir a ver a unos señores que no conocen, a decir cosas que no entienden, y sin la espectacularidad de la películas.

A pesar que disfruté el hecho de ver teatro desde la comodidad de mi cama, y en cuanto tenga oportunidad veré este montaje que me deja con ganas de verlo en vivo, después de ver las entrevistas y el proceso de montaje que tuvieron, no creo que sea la mejor forma de acercarnos al teatro, ni de popularizarlo, el teatro es un espectáculo en vivo, por eso es irrepetible, por eso el teatro no tiene pasado ni futuro, es un acto en el presente que tendrá resonancia en toda nuestra vida.