Título: El amor intangible
Autor: René Avilés Fabila
Género: Novela
Editorial: Axial / Colofón
Colección: Tinta Nueva
Pp: 93
Edición: 1a.
Sobre El Amor Intangible (Axial/Colofón, 2008, 93pp) que presentó ayer en Bellas Artes, René Avilés Fabila dijo que es "una obra amorosa, donde posiblemente se utilice un mecanismo distinto o novedoso, pero finalmente es una historia de amor con una temática: la imposibilidad de una pareja para encontrar la felicidad".
Con el esquema de la correspondencia vía Internet, René Avilés Fabila hace una historia con un marco cronológico lineal, donde el narrador, un hombre solitario por convicción, narra sus venturas y desventuras amorosas de la mano de la invisible Fátima o sus amoríos con la bipolar Claudia, con Sofía que lo abandonó por un empresario viejo o la inasible Marlén. Una novela fascinante, que bien podría llamarse, parafraseando a Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos de la computación.
Este domingo el autor sostuvo un ameno diálogo con la también narradora y periodista Eve Gil, a quien respondió muchas de las preguntas que seguramente harían los presentes en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, sobre la forma y el esfuerzo creativo con que construyó la novela.
"Siempre quise hacer un libro epistolar. El amor y las pasiones de los jóvenes han cambiado de morada, y éste es el caso de las relaciones por internet. Cuando quise escribir mi obra, descubrí que el mundo de las cartas de amor era muy diferente al que yo recuerdo de mi juventud", dijo el escritor y periodista.
"Hoy se ama casi a ciegas y con frecuencia los amores son virtuales, como en la Internet", destacó Avilés Fabila en la charla ubicada en la escena como un chisme de café, con un piano de cola como fondo.
En esta novela Avilés Fabila muestra claramente el por qué somos una generación especial, marcada por los cambios y eso que llaman "modernidad", donde incluso se ha creado un lenguaje especial a través de los chats o el messenger, los cuales toma como herramienta para colocar a los personajes de su novela dentro del más dinámico intercambio epistolar.
Lo más importante en esta obra está en la posibilidad de transitar a través de la fantasía y la vida cotidiana, por lo que más de un lector se sentirá reflejado en la prosa de Avilés Fabila, llegó a destacar Eve Gil.
"Definitivamente estamos entrando a una época en donde el romanticismo no existe, incluso el amor está visto como un negocio. Y la parte más dramática es que los correos que van y vienen, son mal redactados con faltas de ortografía y pésima sintaxis, que sólo tiene un afán de comunicar", destacó el autor.
La correspondencia está marcada por la pasión y entrega de los amantes clásicos de la historia, quienes se conocen, se complacen, se desnudan, se entregan en cada texto, tramando una guía al igual que un hilo conductor en su historia.
"Amor mío -escribe el personaje femenino principal-, tengo la edad que me pidas, si observas con cuidado mis correos, la inmensa mayoría son respuestas a tus estados anímicos. Si estás alegre, yo lo soy, si eres jovial soy adolescente, si estás decaído y resentido, me siento fracasada. Cuando has sido niño y hablado de tus juguetes y de tu afecto por los soldaditos de plomo que coleccionas largamente desde siempre, con los que emprendiste más de una batalla victoriosa, yo te hablo de mis muñecas. Y si de pronto anticipas con desolación tu vejez, yo me transformo en una mujer acabada. Bueno, tal vez no sea así con toda precisión, pero tú y sólo tú dictas el tono de la Fátima que esperas. Es decir, soy muchas Fátimas y tengo todas las edades que desees. Te lo he dicho, soy tuya".
Ella, Fátima, y el narrador-personaje principal son seres completamente perfectos, así que para ellos como para cualquier persona que tenga acceso a un procesador, la correspondencia clásica pasó a la historia. Los carteros pasaron de moda para los amantes. Ya no esperan con ansia al uniformado, poseedor momentáneo de ese sobre perfumado que tiene letra nerviosa. Hoy la correspondencia vía Internet es instantánea pero, a diferencia de antaño que en la mayoría de los casos se conocía al remitente, hoy se ama casi a ciegas y con frecuencia los amores son virtuales.
Actualmente basta leer con cuidado para saber qué espera la otra persona frente al monitor, luego, el toque final, una imagen lo más parecida a Brad Pitt o Angelina Jolie. Luego, la decepción de ambos es desoladora, afirma el autor, quien a lo largo de 93 páginas recrea historias de pasión, soledad, dudas, celos, pero ante todo de amor.
"Mi silencio había desatado su rabia y comenzaba a mostrarse tal cual era y como yo no podía imaginarla ni la intuía", escribe el personaje masculino de Avilés Fabila, quien de esta forma plantea lo intangible de una relación epistolar, donde cada uno se imagina cualquier tipo y número de posibilidades frente al otro.
Con una prosa que lo distingue, Avilés Fabila abre al lector todas las posibilidades de la imaginación en tiempo real, como las citas amorosas con Fátima que transportan al protagonista hacia el enamoramiento total situado en el mejor de los lugares. El que cada lector desee.
"Opto por seguir amándote en la virtualidad, es una linda forma de que tú tengas a tu Fátima tal cual la has creado. Como soy ahora, en este momento en que te escribo, soy creación tuya", concluye Fátima quien será un personaje destacado en las letras del México actual.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario