Rubick

El proceso y la construcción
Oliver Esquivel

Por Laura Reynoso

Galería Jesús Gallardo

Sala Blanco y Negro

León, Guanajuato
Del 15 de octubre al 18 de diciembre

Dentro de las exposiciones de Artes Visuales del cuarto trimestre del año 2009 programadas por el Festival Internacional Cervantino en León Guanajuato, se puede percibir un tema principal que les aporta unidad, tal vez de manera involuntaria; la indagación, y más aún, el involucramiento del asistente en el proceso creativo, así como la identificación con el “producto” resultante de dicha transformación. Por su parte, Rubick/El proceso y la construcción no hace una excepción.

Jugando con el mecanismo y la estructura del típico rubik, Oliver Esquivel (Aguascalientes, Ags. 1979) plantea con este rompecabezas tridimensional desarmable, conformado por 120 cubos de madera de 30 cm por cada lado, una serie de cuestionamientos que van más allá de la simple percepción visual.

A lo largo y ancho de cada costado del rubik, Esquivel elaboró extensos retratos en pintura acrílica de sus amigos más cercanos, con gestos dramáticos y exagerados. En los cubos que forman el núcleo de ésta estructura, continuó con más retratos, pero esta vez, siendo sólo bocetos con cretas, tinta china, lápiz y carboncillo.

Al extraer algunos de los cubos exteriores, el "esqueleto" en blanco y negro queda parcialmente a la vista, haciendo explícito con ello el evidente proceso de bosquejo, luego pintura.

Finalmente, al ser espectador de "El proceso y la construcción" de la obra expuesta, el rubik queda resuelto.