22 octubre 2009

El otro Einstein

Un montaje que está cosechando éxitos en la ciudad de México llegó a León como parte de la programación del FIC presentándose este sábado y domingo al teatro María Greever; “El Otro Einstein” escrito por Andrés Roemer, una de las nuevas producciones de Azteca Teatro.

A pesar de los prejuicios, resultó ser un montaje muy afortunado en todas dimensiones, partiendo de un texto muy bien estructurado, contando la historia detrás del genio que fue Einstein, ya que se desarrolla en una sala de espera donde la primera y segunda esposa, junto a la secretaria de este personaje, intentarán acordar como pintar ante la revista TIME al hombre que fue Albert para ser acreedor al título del hombre del siglo XX.

Un par de puertas de cristal, una mesa redonda con sus cuatro sillas, nueve pantallas sobre una pared negra y tres sillas casi en proscenio conformaban la escenografía de Philippe Amand que empataba perfectamente con el vestuario realizado por Edyta Rzewuska en una paleta de colores negros y grises, que lograron transportarnos para vivir esta excelente historia.

Este montaje bajo la dirección de Raúl Quintanilla contó con las actuaciones de Verónica Merchant, Dora Cordero, Claudia Lobo así como la interpretación musical del violinista Francisco Ledías, quien interpretó 6 piezas de música que Einstein solía escuchar mientras disfrutábamos de algunos videos con imágenes desde la infancia hasta los últimos días de vida de este gran personaje.

En la propia reflexión del director Quintanilla, “El otro Einstein invita a buscar al gemelo oscuro que está en nosotros; las mujeres de su vida lo recuerdan, y lo traen al presente, pero siempre quedará el misterio, el signo de interrogación, y la verdad que uno nunca sabrá, porque juzgar al otro siempre será un juego imperfecto y confabulado de proyecciones propias y fantasmas ajenos”.

Como bien lo menciona, muchos de los asistentes salieron de esta obra preguntándose si lo expuesto ahí estaría basado en hechos reales, porque ponerle el lado humano a un personaje que admiramos siempre resulta tarea difícil, a lo que el autor Roemer explicaba: “Me apasioné con este tema leyendo el periódico The New York Times, donde se descubren pasajes amorosos de Albert Einstein, después me topé con tres libros apasionantes, donde me enteré que Einstein tuvo una hija ilegítima llamada Lieserl, a quien dio en adopción, así como que procreó un hijo que al cumplir 22 años ya no volvió a ver, y que se casó con su prima Elsa”, así que el guión está basado en hechos reales, que desnudan al Einstein oculto tras sus descubrimientos, un personaje que como todos, tuvo sus grandes contradicciones.

Así, “El otro Einstein” dejó un buen sabor de boca a los asistentes que abarrotaron las dos funciones dadas en esta ciudad, siguiendo con su temporada en el teatro de la ciudad de México.





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