¡¡¡Papeles, basura y un gran talento!!!... estos fueron los elementos con los que los personajes de AGA- BOOM hicieron disfrutar a chicos y grandes en el espectáculo presentado en el Teatro Doblado el pasado Viernes 28 de Noviembre.
Quizá por haberlo publicitado sosteniendo que participaban ex-integrantes del prestigioso Cirque Du Soleil fue que la gente de León decidió ir y participar en una noche de clowns. Fue motivante apreciar que apenas uno se acercaba al teatro una larga fila esperando entrar se hacia visible confirmando que la comunidad leonesa había dado buena respuesta y esperaba mucho de este show circense; mismo que entregó lo esperado y mucha más diversión.
Con un poco de retraso por parte del público pero tan pronto estuvo lleno el recinto, los actores y el staff dieron respuesta a los aplausos y el show comenzó.
AGA-BOOM no tiene un programa… ¡Está lleno de sorpresas!. Tampoco
tiene pies ni cabeza y uno nunca sabe que es lo que va a pasar a continuación; si quisiéramos compararlo con algo sería con un loco sueño, de esos que se van hilando sin sentido, en el que el espectador se vuelve el protagonista y la cotidianidad aunada a lo más inverosímil son motivo de risa y momentos chuscos; si quisiéramos darle una estructura, esta sería la historia de un barrendero curioso (BOOM, interpretado por Iryna Ivanytska ) que por hurgar entre los desechos del lugar que limpia propicia encontrarse con un elemento anti-contingencia (DASH “El arlequín”, interpretado por Philip Karp-Briggs) y un cineasta amateur (AGA, interpretado por Dimitri Bogatirev, creador y director del show) dos personajes tan disparatados y divertidos como el primero que con ocurrencias basadas en la bobería sin fin de los payasos, en la simpleza de la vida, la comedia, el buen humor y el desenfado fácilmente te sacan una risotada.
Sea como sea, 1 hora con 30 minutos, el profesionalismo y la creatividad fueron suficientes para dejar a un público feliz y satisfecho, que pudo constatar que la excelente reputación del circo al que pertenecieron ha sido ganada a pulso gracias al talento, trabajo y dedicación de sus artistas y que AGA-BOOM, aunque mucho más pequeño en montaje y producción bien merece las críticas positivas que desde su debut ha generado en los países visitados como China, Japón, Chile, Corea, Rusia, Cuba, Emiratos Árabes; las aprobaciones en periódicos tan importantes como The New York Times y las nominaciones a premios como el “Ovation Award” en la categoría de Mejor Show Itinerante en Estados Unidos.
Lo más destacable del show de Dimitri Bogatirev, además de hacerte reír hasta las lágrimas (o te duela el estomago, lo que pase primero) es la sencillez de los elementos lúdicos que usan para integrar a los presentes: bolsas de basura, globos de generoso tamaño, rollos voladores y papel en grandes, grandes… muy grandes cantidades (en pedazos, tiras, bolas, arrugado, como confeti) el secuestro de algunas personas del público para participar en el escenario (de lo más divertido que puedo recordar) y el rompimiento de las barreras culturales y del idioma (puesto que son de origen Ruso y no hablan español) en un contexto original, con una actuación bien realizada y la presta exageración de las emociones con tanta naturalidad y singular alegría que solo los maestros clown como ellos pueden realizar… ¡aunque de llorar se trate!
Placidez y entusiasmo, diversión en familia, carcajadas y las cualidades histriónicas de uno que otro concurrente fue lo que este show interactivo, hilarante, entretenido y locuazmente desarrollado en el estilo teatral europeo y lenguaje del Clown dejó sobre el escenario a los asistentes.
En AGA-BOOM nuevamente se demuestra que el talento es lo que vale y que es posible divertir con imaginación y un poco (o mucho) de papel.
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