Por Domingo Becerra
Fotografía Laura Reynoso
León, Templo de San Judas Tadeo, 3 de abril. Bach: Cantata No.78 “Jesu, der du meine Seele”, Mozart: Ave Verum, Frank: Panis Angelicus, Bach/Gounod: Ave Maria, Mozart: extractos del Requiem: Tuba Mirum – Recordare – Lacrimosa.
Orquesta de Cámara: Gabriela Figueroa (flauta); Katty Morgan (violoncello); Sergio Guzmán Lázaro (piano); Israel Lugo López (violín). Graciela Carpio (soprano); Carolina Guerrero (contralto); Juan Pablo Domínguez (tenor); Mario Guiot (barítono y director artístico).
Escuchar la música de Bach en tiempo de Semana Santa es una experiencia que incita a la reflexión. Justamente toda música es una manera de meditar y cuando se tiene la oportunidad de apreciar una obra tan cargada de intensidad dramática en un escenario que funciona como catalizador a este objetivo, las expectativas siempre son altas. Por desgracia en el caso de este recital no se cumplió con cualquier deseo imaginable.
Comenzando con casi media hora de retraso, y como si esto no fuera suficiente para dar inicio de inmediato a la interpretación de la obra, se prosiguió con una larga y tediosa sesión de afinación que simplemente fue ridícula debido al escaso numero de instrumentos. Por desgracia con esto no terminaron las desilusiones. Al escuchar los primeros compases de la fantasía coral (primer movimiento) se identificó un grave problema en la dinámica. En casi toda la Cantata las voces fueron imperceptibles y el piano abusó del “sustain”. La parte rescatable de la interpretación de la obra fue el dueto “Wir eilen mit Schwachen” y el aria “Nun, du wirst mein Gewissen stillen”.
La segunda parte del recital inició con el Ave Verum de Mozart y por fortuna a partir de ese momento solo el piano fue el acompañamiento para las cuatro voces. Se prosiguió con el Ave Maria de Charles Gounod basado en el primer preludio del Clave bien temperado de Bach en una versión para tenor y barítono. Continuaron con Panis Angelicus(Pan de los Angeles) uno de los tres himnos escritos por Tomás de Aquino con arreglo musical de Cesar Frank para Tenor y acompañamiento. Para concluir se interpretaron extractos del Requiem de Mozart: Tuba mirum, Recordare, Lacrimosa.
Las obras que se ejecutaron son creaciones de genios musicales, precisamente por esta razón a pesar de que en el caso de este concierto se apreció una interpretación media cercana a mala, no se demeritó la gran calidad de las composiciones que formaron el programa. Se puede concluir que no afecta un mal intérprete la producción de un buen compositor.
El miércoles 8 de abril se presentará en el templo de San Juan del Coecillo la misma agrupación, tocando exclusivamente la Cantata No.78 de Bach. 20:00 Hrs. Entrada gratuita.
4 comentarios:
Sin duda usted debe saber de música, jajaja... Ay que agregar también que a los instrumentos les costó afinar porque el teclado estaba medio tono arriba, perjudicial para las cuerdas...
Cococ
Creo que algún organizador del evento nos dio el honor de comentar en éste blog.
A mí me gustó bastante el evento, claro que de música yo sé poco.
Gracias por el espacio Pao.
¡Dios, que los quemen!
jajaja. Què elegante oficio...
Los anònimos son reentretenidos, no?
ja!
Saludos Pao!
Gracias, gracias!...
Uf. deveras que hace calor, Dios otorgò licencia a la sùplica, Jesùs que redimiò mi alma. jo!
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